PEBdE, Número TREINTA Y DOS, ocubre-diciembre 1996
La cita, NICANOR PARRA "Epitafio" ATENCION Miguel Carrillo Natteri (Chincha Alta, PERU, 1933) DECLARACIÓN MISMÍSIMO DOLOR Francisco Henriquez (Unión de Reyes, Matanzas, CUBA, 1928) CANTO A PERÚ ESTAS CANAS EL TIEMPO Jose M. Oxholm (PUERTO RICO) XIV XV VII XVI Rene Leon (La Habana, CUBA) LA MUERTE A NADIE PERDONA LA VIDA DEL HOMBRE Lucy Calvo y Caamaño (Arequipa, PERU) DE UN VERDE NUEVO ENCONTRAR EL ¿POR QUÉ? Victoria Escobar (Guaymallén, Mendoza, ARGENTINA) LOS AZULES Iris Fernandez Angel (Ovalle, CHILE, 1947) AMOR DESTINO DOLOR DE AUSENCIA Diana Bocco (ARGENTINA, 1975) INVENTARIO PARA ENCENDER Juan Ruiz De Torres (Madrid, ESPAÑA, 1931) 3 / SARAI, MUJER AMADA, 13 / CORRIAS HACIA MI 19 / PERO HUBO PRIMAVERAS, Mario Angel Marrodan (Viscaya, ESPAÑA) APELACIÓN LA PROCESIÓN VA POR DENTRO Tomas Gil Redondo (Jaricejo, Cáceres, ESPAÑA, 1931) CANAÁN ABISAG Marcelino Arellano Alabarces (ESPAÑA) NAVEGABA SOBRE EL RÍO Martin Cuesta (ESPAÑA) SONETO PRIMERA COMUNIÓN Manuel Mejia Sanchez-Cambronero (Ciudad Real, ESPAÑA) ABSTRAÍDO EN TU QUERER Jose Maria Molina Caballero (Rute, Córdoba, ESPAÑA, 1961) LLUVIA DE NOSTALGIA LA COSTUMBRE DE VIVIR Domingo Julian Perez Gonzalez (Móstoles, Madrid, ESPAÑA, 1951) ME CRECE EL MAR... CUANDO SEAS ARBOLEDA... Fernando Mombiela (ESPAÑA) EL CONTADOR DE OLAS DE MAR Epitafio De estatura mediana, con una voz ni delgada ni gruesa, hijo mayor de un profesor primario y de una modista de trastienda; flaco de nacimiento aunque devoto de la buena mesa; de mejillas escuálidas y de más bien abundantes orejas; con un rostro cuadrado en que los ojos se abren apenas y una nariz de boxeador mulato baja a la boca de un ídolo azteca -todo esto bañado por una luz entre irónica y pérfida- ni muy listo ni tonto de remate fui lo que fui: una mezcla de vinagre y de aceite de comer ¡un embutido de ángel y bestia! NICANOR PARRA, Chillán, CHILE, 1914. El mundo se cae a pedazos y nosotros haciendo poesías... A veces parecemos seres indolentes cantándole a amores imposibles, parecemos ausentes del mundo real, encerrados en la vieja Torre de Marfil de los poetas. Creadores de reinos imaginarios, somos incapaces, muchas veces, de enfrentar la vida diaria, la vulgar, la común, la corriente vida de los hombres... Hacemos -o creemos hacer-maravillas con las palabras, sin embargo, ignoramos las cosas de nuestro tiempo, no reparamos en los miles de muertos que cada día entierra nuestra indiferencia, pasamos por alto las decenas de guerras olvidadas que en este mismo instante se libran en el planeta, no recordamos los ríos contaminados, los bosques destruidos, los desiertos inundando de arena y muerte toda la tierra. Hace mucho caímos en la tentación de los panfletos, convertimos la poesía en propaganda y, arrepentidos, nos refugiamos en nuestro universo de duendes y mariposas, fuimos incapaces de decir la verdad cantando, nos creímos distintos, nos deshumanizamos. Necesitamos, los poetas, decirle al mundo que hay mundo todavía, declarar en alta voz que el hombre, que el ser humano, sigue siendo esa maravillosa conjunción de contradicciones, esa increíble mezcla de sentimientos, esa desesperante apuesta por la esperanza. A las puertas del tercer milenio, la vida avanza, entre horrores y miserias, entre frustraciones y fracasos, entre las sombras rotas de los hombres, debemos salvar todos los pedazos. MIGUEL CARRILLO NATTERI (Chincha Alta, PERU, 1933) Actual miembro de la Directiva Nacional de la Casa del Poeta Peruano; ha sido miembro de la Directiva de la Asociación Nacional de Escritores y Artistas (ANEA), fundador del grupo 1º de Mayo y del Instituto "José Carlos Mariátegui"; también es miembro del Círculo Cultural Chincha y del Teatro Experimental de Arte. Ha publicado Páginas Sueltas (1960), El Ausente y otros poemas (1961), Las Manchas (1964), Los Días Abolidos (1966), Amor esa inmensa llama (1987), Donde no se conoce el Sol (1989), La Lámpara y la Voz (1990), No me cierren los ojos (1994), Kantutas (1995) y Versos de Candil y Ron (1996). Los poemas presentados son inéditos. DECLARACIÓN No soy un vasallo sumiso o soldado enajenado atado a la maquinaria guerrera. Por lo tanto: Dejádme vivir como yo quiera. Soy obstinado aunque muelan mi martirio. Prefiero ser inerte a solas antes que mal acompañado. Estoy al margen del círculo vicioso y aterrador del mundo. Dejádme volver a la casa donde aún presiento la dicha. Mi estirpe sostendrá la cólera el próximo milenio. MISMÍSIMO DOLOR La sangre de los poetas decora las calles y las mejillas de las muchachas ingenuas. Los tiempos actuales a sobresaltos se viven sin lugar seguro donde guardar el pellejo. Bolsillos agujereados no tienen cabida para una sonrisa tierna o despreocupada. Nos quitaron todo el espacio vital hasta los sueños hermosos por vivir. Todo nos quitaron en esta ciudad caótica de hombres cavernícolas despreciables. El infierno arde intensamente y nosotros calmando la ira fatigada a los pobres diablos explotadores y a nuestro mismísimo dolor escarnecido. Nadie jamás al poeta citadino pregunta si aliento, abrigo y amor necesita. FRANCISCO HENRIQUEZ (Unión de Reyes, Matanzas, CUBA, 1928) Miembro fundador de la Academia Poética de Miami y Director de la "Gaceta Lírica", revista literaria de la Academia. Tiene en su haber más de una veintena de premios literarios internacionales, entre ellos se destacan dos primeros premios del certámen "José María Heredia", del Círculo de Cultura Panamericano, en Estados Unidos; el Primer Premio "Quinto Centenario", de ediciones El Paisaje, en España; y el primer premio del certamen "Gertrudis Gómez de Avellaneda" de la Cuadratura del Círculo Poético Iberoamericano. Sus poemas han aparecido en infinidad de diarios y revistas por todo el mundo. Ha publicado Reflejos (1979) y Jardines de la Rima. Poemas Laureados y Otros Poemas (1994), libro al que pertenecen los poemas presentados. CANTO A PERÚ Le doy la bienvenida a este momento en que me abrazo con el pueblo hermano, desde las palmas de mi sentimiento de amigo, de poeta, de cristiano... Te saludo, Perú, con noble acento, porque comprendes el dolor humano. Te levanto en la mente un monumento por Palma, por vallejo, por Chocano... Cuando miro tu suelo sin cadenas, me corre por la ruta de las venas el potro de la sangre que me brinca. Ya sé que para dar hijos tan grandes realizaste un connubio con los Andes y diste a luz en Huascarán un inca. ESTAS CANAS Bajo estas canas de poeta adulto -señal de clara senectud serena- canta en perenne juvenil veberna el niño-viejo que me queda oculto. Es el pasado que dejé insepulto en las noches oscuras de la pena, cuando vagaba por la calle ajena perdido con la bulla del tumulto. Juventud y vejez: hondo contraste. Consiento que la vida se me gaste y a su dictado la existencia ciño. Me busco la respuesta en el espejo, y descubro que tras el rostro viejo vive latente la ilusión de un niño. EL TIEMPO "El tiempo es como una lima liviana, pero que aplasta, que sin sentirla nos gasta el pasarnos por encima." Oscar Pérez Moro. Cuando uno llega a sesenta años, siente su desgaste, como un terrible contraste que la juventud no cuenta. La esposa nos alimenta y cuidados no escatima, y si un dolor nos lastima cura nuestra enfermedad. ¡Al llegar a cierta edad el tiempo es como una Lima! Los muchos años no pesan cuando hay vigor suficiente, pero es algo diferente si otros males nos apresan. Los sueños ya no regresan a un corazón entusiasta. Nos vemos sin fuerzas, hasta sentimos el alma mustia... El tiempo será una angustia liviana, pero que aplasta. El tiempo, como un alud en su arrastre nos envuelve. Desde jóvenes nos vuelve de cara a la senectud. Resumen: la juventud por si sola no se basta, y su propia luz subasta sin saber que la locura, tiene un alma tan oscura que sin sentirla nos gasta. Los años no pasan: van cayendo sobre nosotros. Al contarlos en los otros mucho que sentir nos dan. El mismo horror sentirán los que vean nuestra grima. Yo quiero que Dios suprima el tiempo y los desengaños para no sentir los años al pasarnos por encima. JOSE M. OXHOLM (PUERTO RICO) Poeta y editor. Es autor, entre otros, de los libros De picos y redondeces. (20 décimas de amor) (1994) y Afino cuerdas de otoño (1995). Director de la revista trimestral de poesía "Puerto Norte y Sur" que edita, junto a su esposa Alicia, en la imprenta "El Soplón", de Albion, Michigan, donde reside. XIV Miro tu cruz y bajo la mirada. Eres el sol, no puedo ver tu frente. Ni tus ojos sin vida. Ni al hiriente cicatriz de sonrisa destrozada. otoño que ma el alma enamorada. Tú traes la primavera de la gente, costado mal herido, como fuente que desborda de gracia consumada. Miro tu cruz. Te esquivo. Lacerante, qué difícil colina la que empinas frente a la multitud vociferante. vas tan solo. Desgarran las espinas. Escollo tras escollo desafiante serás fénix de luz entre las ruinas. XV (Para Alfonso Larrahona Kästen) Ya pronto estrenaré mi muerte nueva, (ah, flor de otoño que marchita el frío) rojo de sol y claro de rocío, transparente cometa que se eleva. Ventisca azul que es azote en la cueva de murciélagos sordos. El cantío de pájaros azules da un tardío adiós sin fin que la noche se lleva. Ya pronto estrenaré traje de cielo, nubes de polvo, constelado anhelo, pasión de roble, sosegado grito. Ya pronto estrenaré cristal de bruma. te veré, me verás, sombra de puma, eclipse pasajero donde habito. VII El agua que tú me das tiene de cielo y de nido. De cielo tiene el latido, como que vienes y vas. Del nido tiene, quizás, un sudor de escalofrío cuando corre como río la tentación por el lecho que en tu rebosante pecho sabe a leche y es rocío. XVI Tengo un árbol con tu nombre y una pradera florida. Charca. Bosque donde anida la fantasía de un hombre. Eres centro, no te asombre. Cuando me acerco a tu seno saltan chispas como un trueno. Inocencia es tu fragancia. Se confunde con el ansia de menta, anís y centeno. RENE LEON (La Habana, CUBA) Poeta, bibliógrafo, investigador y ensayista. Ha publicado Pensando en ti, Mi triste Corazón, Recorriendo el camino y Mis Recuerdos, del cual hemos recogido los poemas publicados. Además, sus poemas han aparecido en diversas revistas literarias de América. Dirige, desde Miami, la revista "Pensamiento". LA MUERTE A NADIE PERDONA Ayer fui al viejo cementerio del pueblo donde nací. Está lleno de misterios, sombras y tristezas. Todo es tranquilidad, y nada interrumpe su solemnidad. Aquí, los humanos es donde reconocen su miseria. El oro no brilla y todo se convierte en polvo. No valen honores, ni riquezas. Lo mismo es un rico, que un mendigo. Porque la muerte a nadie perdona. LA VIDA DEL HOMBRE En el horizonte se ve un velero de vela blanca henchida que se mece en el inmenso azul, del mar y del cielo. Y pienso en un momento, que la vida del hombre es como ese velero que aparece y desaparece al vaivén de las olas. LUCY CALVO Y CAAMAÑO (Arequipa, PERU) Poetisa y maestra de gramática castellana, vivió en Lima hasta 1989 y, en ese año, se trasladó a la ciudad chilena de Viña del Mar. En la actualidad reside en Valparaíso y trabaja en el consulado del Perú de la localidad. Los poemas seleccionados fueron incluídos en el libro De un VERde Nuevo (Santiago, 1992). DE UN VERDE NUEVO Porque al reconocer mi paraíso quise llamarte VIDA por tu nombre, al diferenciar bien sauce y roble, pude ponerme en pie sin tu permiso. En el mismo renglón del pensamiento brindé comedia sobre guión de drama, sintiéndome árbol de raíz a rama de crecer y crecer, haciendo intento. Intento de seguir por la palabra dándole al surco abierto, siembra y labra, consciente que esta yesca pide fuego. Mas si el vivir viviendo fue muy duro, nunca otro invierno me hallará desnudo, brotaré y brotaré DE UN VERde NUEVO. ENCONTRAR EL ¿POR QUÉ? Nada sería el sol si claridades no dispendiase a diario en su rutina, ni habría razón, si al fondo de la mina las gemas mascullaran soledades. Qué inútil, si a las lágrimas lunares inquieto vate no otorgara rima, ni arpa piadosa, ni la lira fina, sin la vena ancestral de los juglares. Nada está porque sí, merecimiento, se adquiere a pasos inyectando aliento, plasma-sudor por fruto-realidades. Pero hay que meditar, es desvarío inútil e imposible amigo mío, pensando poco, descubrir verdades. VICTORIA ESCOBAR (Guaymallén, Mendoza, ARGENTINA) Poetisa y narradora ha publicado El Sexto Hombre y se encuentra en preparación Los Azules, su segundo poemario, libro al que pertenece el poema editado. Ha sido incluida en diversas antologías como Peregrina es la Palabra, A Conta Luz, Verso a verso y Anuario de la Poesía (86' y 87'). Es integrante de la Sociedad Argentina de Letras Artes y Ciencias (SALAC) y miembro de la mesa de redacción de "Piel de Otoño", revista literaria de la SALAC. LOS AZULES Allí están las azules palomas de papá escondiendo sus nidos en las tejas criando a sus pichones pico a pico y enseñando con paciencia a levantar su vuelo. ¿Inventó mi padre el palomar? ¿rompió el viento con sus manos para que ellas se echaran a volar? Sus alas eran campanas en la noche cuando en inminente llegada prendiendo sus patas a la paja eran perlas cuajadas de rocío. Difícilmente puedo desprender de mi retina esa mezcla extraña de colores y suplico a mis ojos en silencio otra existencia para vivir de nuevo los azules. IRIS FERNANDEZ ANGEL (Ovalle, CHILE, 1947) Poetisa, profesora y dirigente gremial; ha desarrollado casi toda su actividad literaria en la ciudad de Arica. Ha sido Presidenta da la Sociedad de Escritores de Chile, filial Arica y es su actual Secretaria. Ha publicado Ecos del Norte (1990) y Pequicuentos; también es coautora del libro Siete Voces de Arica. AMOR Cuántas veces amé en el hombre el ansia tuya de encontrarme. Hasta que llegó el fiel otoño y apareciste a las siete de la tarde. Te miré... entonces... supe que era tuya desde el origen de la vida. Ven amor, demos vuelta la tómbola del tiempo. Haced del próximo invierno el más erdiente verano. DESTINO El caballo clavó sus tristes ojos en mis frías pupilas mas nada me detuvo. Alcé el cuchillo y segué su pezuña como el segador, la espiga. Fijé mi cruel mirada en la profundidad de su pupila mas nada me detuvo. De un solo tajo, desgajé el otor casco rosas rojas se fueron abriendo hasta llegar al infinito. El dolor, ardiendo, galopó por las crines erizadas. La tuza se elongó en cuatro amplias alas. El caballo clavó sus ojos abatidos en mis cuencas vacías de ilusión y creció, creció, creció. Siete lenguas inflamaron mi esqueleto enardecido y me hicieron flama eterna condenada por los siglos a abrevar los sueños del hombre en el charco del crepúsculo. DOLOR DE AUSENCIA Viene la marejada llorando largas ausencias flota en sus crestas de espumas un dolor de lejanías. ¡Ay! Mi alma instalóse presta en su húmeda herida. Marejada que vienes arrastrando amarguras. No te lleves en tu reflujo eterno mi alma entristecida. Regrésala mañana al puerto, antes, que me haya ido. DIANA BOCCO (ARGENTINA, 1975) Poetisa, narradora y escritora de trabajos de no-ficción. Sus previas publicaciones incluyen Hojas de Poesía "Arlequín I y II". En idioma inglés, ha sido incluída en importantes antologías como "A Treasury of verse", JMW Publishing Co., "Amidst the splendor", The National Library of Poetry y "Forever and a day", Poet's Guild. Ha ganado diversos concursos, destacándose el Primer Premio en la convocatoria "CECB", en 1990. Tiene estudios de antropología en la Universidad de Humanidades y Artes y estudios de Técnica Audiovisual. Actualmente lleva el curso "Fiction Writing" en la Escuela NRI de Nueva York. Su libro Primera Máscara, al cual pertenecen los poemas presentados, estará en circulación a partir de enero de 1997. INVENTARIO Silencio para el ángel de hielo contra los espejos abiertos. Para su inmensidad de lamento y memoria. Para el irreversible latido frente a las puertas amarillas. (Bajo la miserable pesadilla de la mitad amada) En sus ojos sin relevo hay pequeñas eternidades para las sentencias que no han sido alcanzadas, y en cada mano se ha vuelto silencio el imperio soñado. Perdón. Unicamente perdón. A veces somos sólo alimento para los monstruos blancos. PARA ENCENDER para encender luces en la indulgencia para abrir tajos sobre el rostro de la angustia (apenas para conducir a las entradas de la sombra) ella ha llegado JUAN RUIZ DE TORRES (Madrid, ESPAÑA, 1931) Ingeniero Industrial, Licenciado en Filología Hispánica. Ha fundado ateneos en Colombia, Chile y Grecia. En España creó la "Asociación Prometeo de Poesía" y la "Academia Iberoamericana". Es editor de "Carta de la Poesía", revista trimestral de crítica e información. Ha publicado, entre otros títulos, Poesía (1989), Poesía para sobrevivir (1980), Crisantemos (1982), Las trece puertas del silencio (1984), Paseos por Nygade (1989), Verano, verano (1991), ¿Ti esti? (1992) y El hombre de Ur (1995), libro al que pertenecen los poemas presentados. 3 SARAI, MUJER AMADA, yo te ofrecí a los hombres y jamás me consuelo. En la Toráh, ellos lo ocultarán bajo oscuros versículos; tú y yo sabemos cómo, cuándo, dónde; por qué, quizá no tanto. Cada vez que te ausentas -esas tardes ardientes, frescas junto a las palmas-, mordisqueo mis uñas, me siento bajo al porche, telefoneo a mis amigos, hojeo enfurecido las revistas. Y escucho -de alguna parte viene- un hálito que sabe de quejidos amorosos, de labios y de zumo de dátil, de ojos, de largos dedos, de lenguas sin cansancio. Yo te ofrecí a los hombres, Sarái, mujer amada, para salvar la vida, y me he dado la muerte. 13 CORRIAS HACIA MI pleno de gracia y juventud, saltabas a mis brazos. Años me consolaste a mi lado buscando por las sendas de caza, a mi lado dormido en los atardeceres, acurrucado en el asiento contiguo de mi coche. Eras paz, compañía de las horas de angustia en Harán, en Egipto o en Pentápolis. Flexible y duro, eras bandera de libertad sin límites, que me habló muchas veces de ser leal amigo y fiel ayuda. Eras... Mas ya no eres. Una mañana fría, el silencio llenó mis insomnios de sombra. Dejé a Sarái, llegué junto a la tapia: allí estaba tu cuerpo sin aliento, sin futuro, sin luz. Debajo de una encina, tras la casa, una pequeña lápida recuerda cómo te amé, Yom Hamishí, mi más querido perro. 19 PERO HUBO PRIMAVERAS, hubo otoños, inviernos y veranos, y tuve calofríos, y sed, y vientos suaves para mi piel de niño, para mi mano antigua; porque cien labios me besaron y amasaron amor en mis hogazas, y fueron humus fértil a mi simiente hambrienta; porque en Ur de Caldea, en Harán, en Egipto, en Horeb, en Pentápolis, en tanta tierra ardiente, planté mi tienda, gentes y ganados; porque aprendí lo húmedo, lo fresco, lo amarillo, lo seco, lo aromado, lo sabroso y lo terso, lo oscuro, lo sonoro; porque supe de ríos, amistad y montañas, dolor y atardeceres, montes y pececillos, aves, flores, estrellas, y fui testigo lúcido del regalo del mundo; porque tuve a Ismael y tuve a Isaac, y tuve tardes, noches y mañanas, vivir, valió la pena. MARIO ANGEL MARRODAN (Viscaya, ESPAÑA) Poeta y abogado, uno de los más prolíficos poetas españoles de la actualidad, tanto así que hasta la fecha se le han contabilizado más de ciento cincuenta textos publicados, entre los cuales destacan Ansia en vida (1950), Mundo de la sangre (1952), Las raíces del espíritu (1961), Cronista del presemte (1964), Razas de dioses (1966), Las fuerzas del momento (1970), Las preces y las heces (1974), Rimas (1975), Homenaje al dolor (1978), Azar de azares (1984), Peregrino de la nada (1985), R.I.P. a mi padre muerto (1987), Utopia y arcadia (1989), Dossier de un cincuentón (1990), Los villancicos del pueblo de Dios (1991), Por la puerta del calendario (1992) y El Duende de Géminis (1994), del que se consignan los poemas presentados. APELACIÓN Vengo de Dios y a Dios seré ofrecido como la humilde alforja de una vida. La sangre coagulada de esta herida demuestra su designio hacia el olvido. ¡Cuánto acíbar a solas! Soy y he sido un signo de derrota, a mi medida los yerros de la tierra tan sufrida. ¡En qué peso y qué cruz estoy sumido! Analiza el porqué. Nadie se ufana saberse aprisionado y prisionero. Amasado de barro en carne humana ¿qué seré entre paréntesis oscuros? Viendo partir al corazón viajero ¿qué será de estos huesos inseguros? LA PROCESIÓN VA POR DENTRO Sigo esperando la espera con el sentido despierto. Para llegar a buen puerto se precisa que uno quiera. Ya no se siente la esfera del reloj, nada hay más cierto, cuando el corazón se ha muerto ya se se es lo que se era. Sólo queda lo que queda del ser que soy, Con el frío sólo soy lo que aparento. Sigue rodando la rueda. Al final, magín baldío contándome mi descuento. TOMAS GIL REDONDO (Jaricejo, Cáceres, ESPAÑA, 1931) Farmaceútico y publicista. Miembro del patronato de la Asociación Prometeo de Poesía. Ha obtenido varios premios de poesía y narrativa. Ha publicado Calendario de la fuente perdida (1987), Desde romance y lumbre (1989), Retales (1995)y Hojas de Libro (1996), del que hemos escogido los poemas publicados. CANAÁN CANAÁN, CANAÁN: primer siervo del mundo. Desde aquel vino, desde aquella cólera, hay sólo sangre libre a juego con la púrpura del Rey. Cualquier corona vale para forjar grilletes. Martín Lutero King: Dime quién reina en procesiones de azabache. Si hay capuchones blancos con cruces incenciadas. ABISAG Se confunden tus pechos con ovillos de lana, retozones. Se confunde tu piel con la pelliza que se ondula en abrazos. Se confunden tus trenzas con culebrillas de juguete que cosquillean al anciano David en su carne sin lumbre. Abisag, Abisag: el rey pastor jubilado de amores no apacienta sus toros sementales en el monte de Venus. MARCELINO ARELLANO ALABARCES (ESPAÑA) Poeta, fundador, director, y promotor de la Revista "Arboleda", de Palma de Mallorca, y miembro distinguido del Grupo Literario del mismo nombre. Del número 40 de la revista, especial por su décimo aniversario, hemos extraído el poema "Navegaba sobre el río". NAVEGABA SOBRE EL RÍO a D. Joaquín Molineros Linarez en Itrabo, (Granada). Navegaba sobre el río dormido en sus hondas grises. Los hojas de las cañas pálidas metían sus bordes en el agua. En la montaña, cercana, las nubes ensombrecían la tarde, unas gotas de rocío sonaban dulcemente monótonas en el agua. Las palomas de vuelo rasante movían de los árboles sus hojas, en sus cabriolas de aire en el trasluz del sol de la tarde. Lejos entre humos hogareños en que vuelven los hombres del trabajo al pueblo, al calor de la familia, y al grato reparador del sustento. Desde la Ermita, atalaya de esperanza, entre el verde exhuberante y blancas casas te veo ¡Itrabo!, en mi río navegando. Y unas lágrimas me caen al suelo sin poder, triste de mí, evitarlo. MARTIN CUESTA (ESPAÑA) Poeta y promotor cultural. Dirige, desde la ciudad de Paterna, en España, las revistas "Estrella del Sur" y "La Caña y el Vendaval". Los poemas incluidos fueron publicados por la revista "Estrella del Sur", en su número 06. SONETO La tímida gaviota voló del horizonte matutino los álamos enhiestos que el camino bordeaban hoy los vence la derrota. Mis plumas ya vertieron gota a gota toda el agua y la sangre todo el vino que me embriagó de origen a destino. Y cada vez que escribo se me nota. Necesito otro espacio y otras plumas otro horizonte y otro dulce vuelo otros álamos sin jibas y sin brumas otro cristal con que vestir mi anhelo otra embriaguez de rosas y de espumas otro origen-destino suelo cielo. PRIMERA COMUNIÓN Mi niña tiene un vestido verde como un limonar si apenas amanecido el sol lo abraza al pasar. Verde arrullo prometido, verde Cristo, verde altar. Es ella quien lo ha elegido para ir a comulgar. Verde como la espereanza; verde como la piña; verde joven añoranza; verde sueño; verde niña. MANUEL MEJIA SANCHEZ-CAMBRONERO (Ciudad Real, ESPAÑA) Poeta, funcionario estatal, secretario del Grupo Literario Guadiana y de la Revista "Manxa". Ha publicado sus poemas en diversas revistas y ha ganado diversos premios literarios en España. Tiene trece libros inéditos. ABSTRAÍDO EN TU QUERER Meditando estoy siempre en el ayer, robándome los sueños diariamente, por lo que pudo; y no llegara a ser, para estar junto a ti, constantemente. Yo sé que lo que pienso es fantasía y es algo inconcebible por completo, a veces mi cerebro desvaría urdiendo lo impensable y obsoleto. Y andando por las calles de mi mente vuelvo la cara atrás y te has perdido, te llamo a viva voz e intensamente paréceme captar tu resoplido. Tú eres para mí, luz de mi farol, sin ti, errabundo voy por el vacío, doy vueltas como un trompo sin control, por la elipse que engendra mi extravío. No quiero ni pensar de si algún día faltares tú, tal vez por circunstancia, le vida para mí, ya no sería, o de ser; no daríale importancia. Sería un tramo abrupto y escabroso y lleno de las más sinuosidades, socavado, erizado y espinoso, recubierto de fuertes tempestades. Si sucede, no quiero imaginar, le pido -Al Más Allá-, no sea así, pues yo, quizá pudiera terminar afectado de un fuerte frenesí, sumido en lo más hondo y más profundo montando en el corcel de la inconciencia, hastiado de bogar por este mundo y, relegado a -la supervivencia-. JOSE MARIA MOLINA CABALLERO (Rute, Córdoba, ESPAÑA, 1961) Profesor, fundador y director de la revista literaria "Anfora Nova" y de la colección de libros del mismo nombre. Colaborador habitual de periódicos y revistas en distintos países, ha visto sus poesías publicadas en varias antologías. Desde 1991, pertenece a la Real Academia de Córdoba y es miembro de la Asociación Colegial de Escritores de España. ha publicado los siguientes libros de poesía: Río de sombras (1990), Convidados de piedra (1991), Un naufragio cualquiera (1993) y El color de la Bruma (1995), del que hemos seleccionado los temas presentados. LLUVIA DE NOSTALGIA La lluvia ya deshoja los minutos sobre sus canalones de nostalgia. Ya se escucha chirriar el lento ritmo cuando sobre el asfalto va rompiendo sus regueros, y con sus gotas brotan enrojeciendo todas las pisadas. En las mentes estallan martilleos metálicos, ampapando paredes de neuronas casi siempre sin nombre. Y bajo el aire llueven las heridas, qué larga soledad ensangrentada. LA COSTUMBRE DE VIVIR Ya no queda tiempo para edificar mi olvido. Palmo a palmo, la noche va renovándose como silbo que apresura el viento. ¡Difuminada senda, entre una vida que se desliza a tropozones! Seguir su rastro por este bosque de dudas. Cuando la muerte ya aletea por mis piernas, veo lo que nunca supe. Y este sabor desnudo me invita a despreciar mis lágrimas. Por fortuna, siempre convence la costumbre de vivir. DOMINGO JULIAN PEREZ GONZALEZ (Móstoles, Madrid, ESPAÑA, 1951) Director de la "Colección Apuntes Mínimos", desde la que promociona y difunde a poetas de todo el mundo. ha publicado Principio y tránsito (1982), Contra los huecos del viento (1985), Enredadera de olvidos (1987), Regueros de Luna (1994) y Entre tu nombre y el mar (1995), del que publicamos dos poemas. ME CRECE EL MAR... ME crece el mar por las venas, por los poros caracolas. Amarras le pongo al viento. Miedo le tengo a las olas. ¡Dame un vaso cantinero que traigo la noche a solas! ¡Dame un vaso cantinero para aliviar la derrota! No preguntes por qué bebo ni preguntes por mi sombra. ¡Dame un vaso cantinero ...que traigo las velas rotas! CUANDO SEAS ARBOLEDA... CUANDO seas arboleda ya ya tendré canas blancas. Tu libertad de paloma se romperá entre mis ramas. ¡Volcán de fuego! ¿Quién pisará tus escarchas? ¿Quién te quitará mi nombre de los rescoldos del alma? ...Yo asumiré tu olvido, subiendo por la nostalgia. FERNANDO MOMBIELA (ESPAÑA) Poeta, ensayista, investigador y Promotor Cultural. Director de la Asociación Cultural "Pluma Libre y Desigual" y de la revista del mismo nombre. El poema presentado fueron publicados en el Boletín Nº13 de la mencionada Asociación Cultural de Zaragoza. El contador de olas de mar. El pasar me traspasa. Me dedico a fabricar industrias de minutos. Alimento relojes con los frutos congelados del tiempo a que me aplico. No es mala ocupación. En mi acerico pincho momentos víctimas de lutos. Se los quito, tranquilo (a los astutos comedores de instantes) del hocico. También hago otras cosas. Salvo esperas de esperarse a sí mismas sin saberlo. Recupero segundos voladizos y los vuelvo a incrustar en sus esferas. Me ocupo, en fin, de un líquido estraperlo: compro los ratos y los cambio en rizos.
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