PEBdE, Número QUINCE, julio 1994
La cita, MARIO BENEDETTI "Corazón coraza" ATENCION José Luis Mejía (Lima, 1969) EN EL CAFE EN CADA COSA CUATRO SONETOS DEL 16 DE JUNIO -CARACOLAS -EN LA BANCA -16 DE JUNIO -QUIEN EN LA MONTAÑA DE NADA VALGAN VERDADES SOLO UN MINUTO AUN MONTERROSA -MONTERROSA -CORO DE JILGUEROS -MURALLA BLANCA -LA CUCHILLA Porque te tengo y no porque te pienso porque la noche está de ojos abiertos porque la noche pasa y digo amor porque has venido a recoger tu imagen y eres mejor que todas tus imágenes porque eres linda desde el pie hasta el alma porque eres buena desde el alma a mí porque te escondes dulce en el orgullo pequeña y dulce corazón coraza porque eres mía porque no eres mía porque te miro y muero y peor que muero si no te miro amor si no te miro porque tú siempre existes dondequiera pero existes mejor donde te quiero porque tu boca es sangre y tiene frío tengo que amarte amor tengo que amarte aunque esta herida duela como dos aunque te busque y no te encuentre y aunque la noche pase y yo te tenga y no. MARIO BENEDETTI "Corazón Coraza" Alguien dijo alguna vez que no importa si un poema lleva el nombre de la persona a quien está dedicado, lo importante es que "esa persona" se sepa la causa de su creación ... Con suerte este boletín llegará a uno o dos millares de lectores (teniendo en cuenta que a partir de esta edición el tiraje es de mil ejemplares), pero, y aquí está lo importante, ¡qué le interesará al lector el origen del poema!, qué le importará la causa real, mágica y primera de una poesía... al lector le interesa lo que ese poema le dice a él de sus días, de sus inquietudes, de sus angustias; al lector le interesa lo que del poema puede alimentarlo, hacerlo crecer o soñar, someterlo o liberarlo; al lector le interesa él, es evidente. Sólo una persona fue causa de todos los poemas que conforman este número y sólo uno es el creador... algunos dirán que es vanidad; otros, que es locura; unos cuantos, sólo unos cuantos, comprenderán; y, claro, sólo una, única e irrepetible, verdadera y soñada, sólo una entenderá todo lo que quieren decir estas palabras... Esta no es una excusa, ni una disculpa... Hoy José Luis Mejía deja saldada una vieja deuda, no importa que no sirva para nada... EN EL CAFE Sentado en el café entre moscas entre gente -que jamás he visto- entre cruces entre rezos entre cristos entre personas -siempre entre personas- estoy sentado -amor- estoy a solas queriéndote querer como hace tiempo cantando tus historias a los vientos contando tus momentos a las olas estoy buscando -amor- y nada encuentro contigo se marcharon mis locuras mis viejas -imposibles- aventuras mis viejos sentimientos mis ganas de ganarle a las estrellas mis dioses y mis cuentos estoy buscando -amor- y ni las huellas me indican el camino verdadero otros ya pisaron ya pasaron -amor- por el sendero de otros es ahora este camino de otros este mar este barranco de otros los pecados y las manos que tocan -una vez- lo inaccesible de nuevo es invisible lo invisible de nuevo es invencible el desencanto de nuevo voy andando y desandando por bosques y cuchillos (el amor no ha dejado de ser eso el beso siempre es beso y siempre gusta tan sólo pasa que el amor se asusta que el beso besa pero ya no es nuestro) estoy sentado -amor- y se hace tarde y hay cosas por hacer y ya no tengo licencia ni permiso ni ansiedades ni ganas de creer en espejismos estamos sin estar -somos los mismos- por eso ni te extraño ni te espero a base de experiencia sabemos -desde ya- lo verdadero tú nunca -nunca más- serás ausencia yo nunca más -amor- seré vacío tenemos para amarnos sed y frío para encontrarnos toda la existencia. 16.06.1994 EN CADA COSA Me renuevo por ti en cada cosa en cada continuar estando vivo en cada poesía que te escribo en cada acción en cada mariposa. CUATRO SONETOS DEL 16 DE JUNIO CARACOLAS No escucharás mi voz ni tendrás flores no me verás hoy día ni un momento no probarás mi beso ni mi aliento ni sabrás de mi fe ni mis dolores. Hoy estarás rodeada de impostores que jurarán colmar tu firmamento de sueños que se esparcen por el viento ajenos a tu magia y tus colores. Hoy que todos celebran yo me ausento me voy al mar y canto con las olas nuestra efímera historia como un cuento. Las olas hacen giros -caracolas- celebran tu existir -tu nacimiento- y estamos juntos aún estando a solas... EN LA BANCA He recorrido todos los caminos que me llevaron siempre a tu presencia y debo confesar que mi insistencia no puede con los dioses ni el destino. El sol salió a mirar -el viento vino- el mar trajo sus olas y tu esencia y todo me gritó que tu existencia tiene de magia de ritual de espino. Y todo está según lo abandonamos las piedras el sendero y la barranca las flores solitarias y los ramos. La espuma de la mar sigue tan blanca y siguen las caricias que dejamos en el tiempo en el aire y en la banca. 16 DE JUNIO Es 16 en la mitad del año es junio y hace frío y es invierno estoy sentado al frente de un cuaderno que a fuerza de saberme ya es extraño. Estoy algo molesto y algo huraño seguro de lo frágil de lo eterno de la absurda amenaza del infierno y de la inmensa marca del rebaño. Estoy mirando cómo se termina el último renglón del viejo cuento de rosas sin rosal y sin espinas. Es 16 y al 16 me enfrento y voy entre silencios a mi ruina y llendo donde voy no me arrepiento. QUIEN Podrán quererte con sabiduría podrán tomarte casi sin empeño podrán cortar sin titubear tus leños podrán probar probarte la alegría. Podrán abrir tus ojos en el día podrán a lo mejor robarte un sueño podrán sentirse por error tus dueños podrán perderse en tu melancolía. Pero quién te querrá sin contenerte y quién te tomará tras la batalla y quién te probará sin ofenderte. Y quién ha de escalarte la muralla y quién irá al infierno para verte y quién te seguirá por donde vayas... EN LA MONTAÑA Hoy la tormenta ruge en la montaña y tiemblan los curtidos leñadores bajo la sombra fiel de su cabaña. Parece que gritara mil dolores que arrojara mil cóleras guardadas mil rabias mil pasiones mil rencores. En la choza del fuego iluminada en medio de la angustia y de la euforia los hombres rezan la oración gastada. «Mientras se calma el viento mi memoria -les dice el viejo sabio leñador- intentará traerles una historia...» -Allá donde se pierde el resplandor donde se oculta el sol todos los días allá viven los dioses sin dolor. Los dioses no conocen alegrías no conocen de penas ni ansiedades de frustraciones ni melancolías. No les conmueven todas las maldades ni saben en verdad qué es la tristeza ni saben de rencores ni amistades. Son sabios de los pies a la cabeza por eso es que no tienen corazón ni saben del amor ni la belleza. Ni sienten ni han sentido la pasión jamás se han desquiciado por un beso y no han temblado nunca de emoción. En vez de corazón tienen un yeso completamente endurecido y frío sin formas definidas y sin peso. No sienten ni la angustia ni el hastío y nunca duermen y no tienen sueños y hacen girar el mundo a su albedrío. De todo el Universo son los dueños son dueños de la vida y de la muerte y de los mundos grandes y pequeños. Son dueños del destino y de la suerte de todos los que no son inmortales los que no son como los dioses fuertes. Son dueños de la mar y de sus sales de la tierra con todas sus semillas de todas las virtudes y los males. Ellos cogieron por jugar arcilla formaron moldes de pequeños dioses e hicieron con la tierra maravillas. Nos dieron sus sonidos y sus voces nos dieron algo que llamaron vida cuyo misterio nadie lo conoce. Nos dieron una tierra prometida un pequeño lugar en este suelo un tiempo y un espacio con medida. Cubrieron nuestra vista con un velo y nos pusieron para divertirse un corazón de carne y un anhelo. Y nos dijeron: «ahora pueden irse les damos la completa libertad las ganas de vivir o de morirse...» «Son dueños de su calma y ansiedad son dueños de sus risas y sus penas son dueños de su toda humanidad.» Y nos dejaron solos y en las venas nos pusieron la sangre y las pasiones la vida transitoria y sus cadenas. Supimos que existían corazones que dentro de los pechos se agitaban y dirigían todas las acciones. Los corazones todo lo marcaban con ellos decidíamos qué hacer ellos nuestras jornadas señalaban. Y los dioses miraban con placer que el corazón medía nuestro paso desde el justo momento de nacer. Y vieron nuestra gloria y nuestro ocaso y vieron nuestra humana perdición y vieron nuestros triunfos y fracasos. El dios de dioses en una ocasión llamó a todos los dioses y les dijo que los humanos eran diversión. «Tan sólo dioses míos les exijo que nunca les entreguen la razón ni el poder de pensar con que los rijo.» «Cuidado con la antigüa maldición: "los hombres pueden figurarse dioses si los dioses admiten la pasión".» «Ellos serían grandes y feroces ellos tendrían almas inmortales y fuerzas imposibles en sus voces.» «Serían consecuencias tan fatales que nuestro corazón de yeso inerte nos latiría a golpes infernales...» Y así pasaron vidas y mil muertes y los dioses jugaban y reían y echaban a los dados nuestra suerte. Los humanos sufrían y sufrían y nadie de sus penas se apiadaba los dioses más aun se divertían. En eso un día cuando se paseaba una pequeña diosa en la montaña oyó la voz de un hombre que cantaba. La voz venía de una gris cabaña era un canto de amor apasionado una música mágica y extraña. Oyó la diosa la palabra amor y se llenó su cuerpo de temblores y quiso conocer a ese cantor. Asi se convirtió en ramo de flores y se puso a la puerta del poeta y embelleció el espacio de colores. Salió el cantor de su prisión secreta y vió las flores y se enamoró de aquellas flores bellas y discretas. Y les cantó de amores y cantó con tanto corazón y tanto empeño que la diosa cual diosa se mostró. Ella le preguntó cómo era un sueño y él quiso saber de la razón y se sentaron juntos en un leño. Y él le dijo a ella: «la pasión es una perdición para tu raza te mato si te doy un corazón...» Ella le dijo: «van a darnos caza para siempre seremos perseguidos por no escuchar a dios y su amenaza...» «Ellos tienen temor de tus sentidos le temen al amor y a sus estancias al corazón y a todos sus latidos.» «Te entrego la razón en mi fragancia te pido un corazón para quererte rompamos de una vez tanta distancia...» «Piénsalo bien que puedes deshacerte...» «Yo no conozco el miedo-djjo ella- y hace mil años quiero conocerte...» Allá en el cielo se apagó una estrella aquí en la tierra se prendió una vida y un beso el pacto de este amor lo sella. La tierra fue en temblores remecida y la razón llegó hasta los humanos y hasta los dioses ímpetus suicidas. Los hombres construyeron con sus manos palacios y castillos y mansiones y fueron como dioses soberanos. El sol llegó hasta todos los rincones y los humanos fueron deslumbrados por la verdad y todas sus razones. Los dioses de pasiones agitados sintieron su equilibrio conmovido sintieron sus placeres terminados. Lanzaron sus furores desmedidos golpearon a los hombres sin clemencia en toda su pasión estremecidos. Los hombres resistieron con vehemencia hicieron que el vivir sea una hazaña y toda una aventura la existencia. Por eso el viento azota la cabaña son los dioses buscando a los amantes que viven hace siglos desafiantes en la oculta región de esta montaña... DE NADA De nada importa si perdí contigo o si valió la pena lo cobrado de nada importa lo jamás llorado que nunca lloro frente al enemigo. De nada importa que se queme el trigo que el bosque una vez más sea talado que el viejo marinero naufragado encuentre en tu picota su castigo. De nada importa todo lo que dude a sólo cinco metros de la orilla ni el salvavidas que jamás acude. De nada importa sacudir la arcilla de nada importa todo lo que pude de nada importa tanta pesadilla. VALGAN VERDADES Para qué celebrar tu nacimiento a quién le importa sonreír un día para qué traficamos alegrías sonrisas inventadas al momento. Para qué tanta historia y tanto cuento y tantas trasnochadas melodías para qué remontar en fantasía un invisible y falso firmamento. No quiero celebrar los tantos años que tienes de labrar tus ansiedades rodeada de extranjeros y de extraños. No estoy de humor... (que valgan las verdades) me siento ajeno a todo tu rebaño a todos tus caminos y ciudades. SOLO UN MINUTO No hay alma para el alma del que muere no hay risa para penas tan extrañas no hay un solo rincón en la montaña que sepa comprenderme los placeres. Nunca tiendas la mano nunca esperes no hay formas de romper telas de araña el lobo pierde el pelo... no las mañas y hunde las garras siempre cuando quiere. Y andando sin motivo y sin razones en tu razón hallé buenos motivos y en tus motivos buenas intenciones. Sólo un minuto valió estarse vivo y valió resistir las estaciones y valió lo que siento y lo que escribo. AUN Sin cadenas no existen libertades sin vida es imposible ser un muerto y sin perderse nada es descubierto y sin los años sobran las edades. Sin la belleza sobran vanidades sin sueños para qué seguir despierto por qué dejar en el camino abierto las ganas de vivir sin ansiedades... Sin haberte tenido derrepente no sentiría tanto desconsuelo sería más normal -seguramente-. Sin haberte tenido mi desvelo no tendría razón y ciertamente no conociera aún que existe el cielo. MONTERROSA MONTERROSA Monte de nieve coronado en rosa -que vives siempre al lado de tu hermano- qué lejos te presiento de mi mano -alada y atrevida mariposa-. Monte preciso donde no reposa el que te escala y llega hasta tu arcano recuerdo que algún día mi villano probó del néctar que el rosal reboza. Quien te conoce ya jamás te olvida y quien te escala nunca se arrepiente y siempre encuentra en tu calor guarida. Monte Sagrado voy irreverente a buscar el camino de la vida desde tu cima a conquistar la fuente. CORO DE JILGUEROS Irreverente coro de jilgueros que dicen lo que tienen que decir alborotados todos por salir de las murallas blancas prisioneros. Los pájaros de amor son los primeros embriagan el deseo y el sentir los tormentosos cantan para herir los rencorosos son los más sinceros. Del canto más humilde y armonioso al más provocador -más atrevido- todos saben salir de un mismo pozo. Pozo en que viven todos escondidos nidal sencillamente portentoso quién juntara su nido con tu nido. MURALLA BLANCA Muralla del color de la paloma mensajera de paz y de armonía que muestra su admirable geografía a la caricia amable de una broma. Impresionante construcción que asoma como una sabia muestra de porfía acorde en fabulosa simetría con la roja llanura que la doma. Muralla que devora entre sus redes la carne más ligera y la curtida regálame el favor de tus mercedes. Acoge gran muralla a este suicida en la blanca virtud de tus paredes en tu ambición oscura y escondida. LA CUCHILLA No eres metal forjado ni madera Ni espada -ni lanzón- ni verduguillo eres la cara oculta del cuchillo defensa terminal de la pradera. Morir en tu rigor es la manera más bella de morir con mejor brillo someterse a tu filo es tan sencillo que sueles doblegar a la primera. Quien toma la pradera no ha vencido es víctima también de tu simpleza es -creyéndose grande- un sometido... Penétrame cuchilla y atravieza mis llanuras paredes y mi nido y prueba en mi cuchilla tu grandeza. |